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Wahabismo -- la sífilis del islam
por Stephen Schwartz http://www.islamicpluralism.org/636/wahabismo-la-sifilis-del-islam Sarajevo, Bosnia-Herzegovina - Estos pensamientos emergen de una localización que considero de los enclaves intelectuales más altos del islam contemporáneo: entre las paredes de la Madraza Gazi Husrevbeg de Sarajevo. Es por lo tanto un mensaje del interior de la umma islámica, o comunidad mundial, a la umma, y sobretodo a los musulmanes americanos. He escrito y he hablado en el pasado acerca del wahabismo, el culto estatal saudí, como un cáncer dentro del islam. Últimamente percibo un paralelismo mejor. El estalinismo fue llamado una vez "la sífilis del movimiento obrero". El wahabismo, la ideología que inspira a al-Qaida y a Zarqawi, es la sífilis del islam. Sin embargo, hay buenas noticias: la sífilis se puede curar. Pero el paciente necesita medicinas y renunciar a costumbres corruptas que llevan a la infección. El islam americano exige una medicina de pluralismo y la renuncia a la corrupción representada por el dinero saudí / wahabí. De otro modo, se enfrenta a la demencia que caracteriza las etapas finales de la sífilis. Nada podría ilustrar mejor el impacto de la enfermedad wahabí sobre el islam queel veredicto contra Alí al-Timimi, de 41 años, que fue condenado al martes 26 de abril en un tribunal del norte de Virginia, por incitación al terrorismo tras el 11 de septiembre. Al-Timimi, ciudadano norteamericano de nacimiento, iraquí de procedencia étnica y estudiante del islam en el reino wahabí de Arabia Saudí, es un icono insalvable del lobby wahabí que domina el islam americano. Los relatos de las noticias han exagerado enormemente su significado, comparándolo con "una estrella del rock" y atribuyéndole "seguimiento internacional". En realidad, al-Timimi era una figura oscura, junto con el resto de la Red de Jihad de Virginia, de la que él era líder espiritual hasta su arresto en el 2003. Según lo revelado en su página web, al-Timimi tiene formación científica, habiendo "recibido su doctorado en biología computacional [en la George Mason University], con el tema "Caos y complejidad en el cáncer". Su atracción hacia la teología loca de los "últimos tiempos" de los wahabíes refleja un fenómeno notable: muchos individuos de la umma musulmana educados profesional y científicamente son atraídos al fundamentalismo. Esto es, por destacarlo, un síntoma de inestabilidad intelectual, no del impacto de la educación técnica de uno. En un email del 2003, al-Timimi describe el desastre de la lanzadera espacial norteamericana como "un buen presagio: presagia que la supremacía occidental (especialmente la de América) que comenzó hace 500 años está llegando a su fin, si Alá lo quiere". La exultación por el desastre de la lanzadera apenas parecería normal en un hombre de ciencias, no menos que [en un hombre] de religión. Con el ego inflado típico de los wahabíes, al-Timimi afirma ser "uno de los pocos expertos musulmanes de Estados Unidos en el campo de la teología y filosofía islámicas". Esta aserción refleja la afirmación wahabí de que sólo ellos son musulmanes, por no mencionar el desprecio del culto hacia los expertos y eruditos no musulmanes. Aquellos de nosotros que fuimos víctimas de hostigamiento por parte del principal activista del grupo de al-Timimi, Randall "Ismail" Royer, que hoy cumple una pena de 20 años en una prisión federal, supimos sin lugar a dudas que ocurría algo, pero no podíamos saber el grado de sus actividades, a pesar de sus pobres cifras. Pero, más importante, hay centenares de al-Timimis más, posiblemente millares, en América y Canadá. Al-Timimi incorpora lo peor del wahabismo, como organizador y agitador sistemático de violencia y fundamentalismo. El islam enseña que la primera responsabilidad de los musulmanes es proteger la seguridad y la prosperidad de la propia familia del creyente y de otros miembros de la comunidad. Las acciones de Al-Tamimi – reclutar [gente] en suelo norteamericano para la defensa armada del régimen Talibán de Afganistán y el terror en Cachemira; enseñar que la explosión de la lanzadera espacial era una muestra de desaprobación divina a la república de la que era ciudadano natal; predicar la inminencia del "final de los tiempos" – no asegura la seguridad de los musulmanes americanos. Estas acciones ponen en peligro enormemente al islam americano, dado que ponen en peligro a todos los americanos. Royer, por su parte, ya declaró en el 2003 al diario de su ciudad natal, el St. Louis Post-Dispatch, que mientras fue empleado del brazo de acción directa del lobby wahabí, el Council on American-Islamic Relations (CAIR), siguió los dictados de al-Timimi y huyó de Estados Unidos a Bosnia tras el 11 de Septiembre. Pero la república balcánica no fue de su agrado; su islam es demasiado occidental, algo que los wahabíes no pueden tolerar. Royer pronto estuvo de vuelta en Washington, dedicado a tiempo completo a alparcear en el Capitolio, reclutar para el terror en el subcontinente hindú y hostigar a ciudadanos y residentes pacíficos y leales. Bosnia había salido ganando al librarse de él. Los elementos aventureros tales como al-Timimi, con su influencia comunitaria y religiosa sobre el islam en Norteamérica, han transformado la fe en una conspiración sediciosa e incitado la guerra contra el país que les ha asentado y protegido: Estados Unidos. Pero la religión de Mahoma, especialmente en su forma sunní, siempre ha odiado la sedición. A los musulmanes que viven en América se les exige que obedezcan las leyes de Estados Unidos y evitar y denunciar la incitación terrorista y el activismo, ya se encuentre en la mezquita, la escuela, o la burocracia de la comunidad. Esta es una cuestión de seguridad propia y de sus seres queridos, y de ley islámica. Los musulmanes bosnios sobrevivieron al horror de las guerras balcánicas de los años 90, con centenares de miles de muertos, decenas de miles de víctimas de violación y miles de mezquitas destruidas, pero con su espiritualidad y conciencia islámicas intactas. Lograron esto porque fueron firmes en su compromiso con la urbanidad con sus vecinos no musulmanes y la aceptación de las normas legales de Occidente. Sus líderes islámicos no califican a los no musulmanes de "incrédulos" (mucho menos que "infieles", un término cuyo origen cristiano es revelado por sus raíces latinas). Fueron puestos a prueba por horrores y atrocidades, y fueron forzados a luchar por sus vidas. Pero estos profesores musulmanes aceptan la paz y predican la paz. En todo mi tiempo con ellos, nunca he escuchado el término "jihad" de sus labios. Por el contrario, los wahabíes como al-Timimi no son líderes religiosos, no más de lo que el terrorista "cristiano" Eric Rudolph de Atlanta es un apóstata religioso, y sus actividades no pueden ser y no serán blindadas por la Constitución de los Estados Unidos. Hasta que los musulmanes americanos se organicen para echar abajo la dominación wahabí de sus escuelas y mezquitas, el programa antirreligioso de adoctrinamiento por parte de fanáticos de respaldo saudí amenazará la seguridad de todos los americanos, pero especialmente la de los musulmanes. El tiempo se agota, y la enfermedad requiere una cura de emergencia. El Islam americano debe ser tan americano como cualquier otra fe, o está condenado. Dejemos que al-Timimi sea condenado, y dejemos que utilice su encarcelamiento para ponderar cuánto ha traicionado a sus compañeros musulmanes al engañarlos en la trampa del fundamentalismo, la anarquía, y el crimen. Mejor que hubiera estudiado las dolencias dentro del islam que un modelo de computación del cáncer. El islam es una religión de leyes, y por sus leyes auténticas y tradicionales, al-Timimi debe ser castigado ejemplarmente por el gobierno de su país de nacimiento, Estados Unidos. Categoría del Artículo: Wahhabism receive the latest by email: subscribe to the free center for islamic pluralism mailing list |
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